UNA VEZ MÁS LOS TRIBUNALES QUITAN LA RAZÓN A LA UNIVERSIDAD DE GRANADA

En una reciente sentencia el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha anulado el concurso por el que se resolvió una plaza de Profesorado Ayudante Doctor hace ya más de 5 años. Tarde, como siempre. Desgraciadamente la justicia nos ha acostumbrado a ello.

¿Qué supone esta sentencia? Significa que una persona debería haber ganado hace 5 años una plaza de Profesora Ayudante Doctora, plaza que durante todo ese tiempo ha estado desempeñando otra persona, que en realidad, en atención a sus méritos, no tenía derecho a ella.

Se trata de una plaza adscrita al área de conocimiento de Composición Arquitectónica, con destino en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, pero las circunstancias demuestran que puede pasar lo mismo en cualquier otra.

Esto nunca habría ocurrido sin un informe de los Servicios Jurídicos de la Universidad de Granada en el que se daba una interpretación muy particular de lo que es una estancia de investigación, en contra tanto del criterio del Vicerrectorado de Investigación como del contenido literal de la convocatoria del Plan Propio de Investigación en virtud de la cual esta persona había pasado dos años en una universidad extranjera (sobre este tema, ver nuestro anterior correo).

Y nada de esto habría ocurrido si no se hubiese llevado a la Comisión de Contratación a la idea equivocada de que el informe de los Servicios Jurídicos era vinculante.

Todos estos errores o desajustes se podrían haber salvado si la Resolución de la Rectora en respuesta al recurso de esta concursante se hubiese atenido a las palabras de su Plan Propio de Investigación y al informe del Vicerrector de Investigación coincidente con el mismo.

Pero la Rectora optó por seguir el informe de los Servicios Jurídicos, afirmando que «no deja lugar a dudas interpretativas«.

Parece que sí había dudas interpretativas, hasta el punto de que un Juez primero (ver sentencia JCA)  y tres Magistrados después (ver sentencia TSJAhan considerado que la interpretación correcta de lo que es una estancia no era la que sostenían los Servicios Jurídicos y la resolución de la Rectora, sino la que desde el primer momento se recogía en el Plan Propio de Investigación y en el coincidente informe del Vicerrectorado de Investigación.

Lamentablemente, la persona amparada por estas sentencias no podrá beneficiarse de las mismas, Ana del Cid falleció el 2 de agosto de 2024, a los 43 años.

In Memoriam.