Mientras que el 25% de las áreas que menos docencia imparten tienen un promedio de 114 horas anuales por docente, el 25% de las áreas que más docencia imparten promedian 200 horas. En ese 25% de áreas con menos docencia se acumula el 60% (de alrededor de 400) del profesorado a tiempo completo que imparte menos de las 120 horas fijadas como mínimo por la LOSU (art. 75.2). El encargo docente medio de la UGR es 160 horas (167 si atendemos solo al personal con potencial de 240 horas).
Analizar con detalle las áreas es un trabajo complejo y, seguramente, injusto. No pretendemos señalar a unas u otras áreas, muy al contrario, pretendemos aprender del éxito en investigación que han alcanzado áreas hoy con poca docencia y proponer que la UGR apueste por un modelo más equitativo, lo que a su vez impulsaría el crecimiento de la investigación en las áreas con un mayor encargo docente.
Haremos un estudio más global, basado en ramas de conocimiento, en el que también se pueden observar tendencias y desequilibrios, aun a sabiendas de que también existen diferencias significativas entre áreas de la misma rama. En la siguiente gráfica mostramos el encargo docente medio según la rama y la edad máxima del profesorado (solo consideramos profesorado a tiempo completo con potencial de 240 horas). Incluimos también la situación sumando las minoraciones docentes.

La rama de Ciencias se encuentra así en un círculo virtuoso en el que un reducido encargo docente facilita que la investigación suba, y un mayor nivel de investigación hace bajar el encargo docente (por las minoraciones basadas en sexenios que ofrece el POD, por captación de personal investigador que luego se estabiliza en docente, etc.).
Nos gustaría que este círculo virtuoso se produjese en el resto de la universidad, viniendo a sustituir al que ahora es círculo vicioso en bastantes áreas en las que un encargo docente alto impide una dedicación suficiente a la investigación y una producción científica reducida mantiene un encargo docente alto debido al actual modelo del POD.
También hay áreas que, además de tener un encargo docente alto, destacan por su alta actividad investigadora, pero lo hacen, como no cabe de otro modo, a costa de un sobreesfuerzo respecto a quienes tienen menos docencia.
Las medidas impuestas por el actual y los anteriores Equipos de Gobierno de la Universidad de Granada hacen que las diferencias entre áreas se perpetúen.
Desde CCOO consideramos que se debería implantar una política que, reduciendo poco a poco la carga docente de quienes más tienen, se permitiese a estas personas dedicarse realmente a investigar. Porque todo el mundo estará de acuerdo en que investigar dando 240 horas es casi imposible.
Esto reforzaría el modelo de universidad pública excelente al que aspiramos, incluso nos ascendería en esos rankings a los que tanta importancia se da.