Los nuevos “escenarios” que para el próximo curso establece el Plan de Adaptación de la Enseñanza aprobado por el Consejo de Gobierno suponen mucho más trabajo para el profesorado. Lo sabemos bien después de los cuatro meses que llevamos de enseñanza a distancia.
Sin embargo nuestras autoridades se han dado mucha prisa en decir a través de ese mismo Plan:
«En ningún caso la puesta en marcha de estas medidas supondrá la contratación adicional de personal«.
Y ello, porque según el Equipo de Gobierno el Plan de Adaptación de la Enseñanza no supone más trabajo:
- De las guías docentes: nos han dicho que no es más trabajo, que, como todos los años, sólo tenemos que hacer las guías docentes de las asignaturas que vamos a impartir.
- De la docencia: nos dicen que no es más trabajo porque vamos a dar los mismos créditos que en años anteriores, y esto al mismo tiempo que se nos está imponiendo dar las mismas clases presenciales que en años anteriores y sumarles nuevas actividades formativas no presenciales.
Preferimos no calificar estas respuestas dadas por miembros del Equipo de Gobierno. Que cada uno y cada una de quienes están todavía pendientes de exámenes y revisiones a distancia hagan sus propias valoraciones.
Mientras, el Gobierno Central se desentiende y la Junta de Andalucía recorta el presupuesto de las universidades, pero vemos cómo se valora más el trabajo del personal de otras administraciones y las consecuencias que están teniendo las medidas derivadas del coronavirus.
Por ejemplo, el Gobierno central y las comunidades autónomas han acordado un fondo especial de 50 millones para afrontar el exceso de trabajo que sufre la Administración de Justicia como consecuencia del coronavirus (aquí los detalles), lo que supone una media de 160.000 € para cada uno de los 315 juzgados que serán objeto de refuerzo, cada uno con no más de 20 personas trabajando.
En las universidades pedimos el mismo trato. Aquí también hay un exceso de trabajo provocado por el coronavirus y pedimos un fondo especial para contratar profesorado suplementario y así poder hacer frente al exceso de trabajo que supone la docencia en esta situación.
Hay muchas personas preparadas, que se han formado en la universidad y no han conseguido un puesto de trabajo, y que podrían complementar la plantilla fija mientras duren los “escenarios” derivados del coronavirus.
Esta contratación de profesorado suplementario sería buena para todo el mundo:
- Para el profesorado que ya trabaja en la UGR, que no se vería sobrecargado por la enseñanza multimodal o la enseñanza a distancia.
- Para compañeros y compañeras que están en paro tras una larga trayectoria de formación como personal universitario y para quienes supondría un trabajo “en lo suyo” aunque fuese temporal.
- Para el alumnado, porque garantizaría la calidad de la docencia con más horas de docencia presencial impartida por un profesorado sin sobrecarga.
Desde CCOO pedimos
UN PLAN EXTRAORDINARIO DE CONTRATACIÓN DE PROFESORADO
para abordar EL EXCESO DE TRABAJO
QUE SUPONE EL PLAN DE ADAPTACIÓN DE LA ENSEÑANZA