Mientras tanto, el resto de administraciones sigue contratando.
El Gerente de la Universidad de Granada está haciendo una interpretación del Real-Decreto del Gobierno de Rajoy que no permite hacer ningún tipo de contratación temporal, ni siquiera para sustituir al personal que está de baja.
Para el profesorado y personal investigador esta interpretación que el Gerente se empeña en hacer es de especial gravedad, pues dejará en la calle a mucha gente que hoy trabaja en la UGR:
- los ayudantes y ayudantes doctores que terminen su contrato no podrán continuar trabajando en la UGR;
- quienes tengan un contrato de reincorporación (Ramón y Cajal y similares) no podrán estabilizarse en la Universidad de Granada y tendrán que volver a buscar un contrato en una universidad extranjera.
- Además, no habrá sustituciones del personal que esté de baja por enfermedad o maternidad.
Con todas estas medidas, la UGR, además de dejar a muchos compañeros y compañeras en la calle, agravará la situación de todo el profesorado, aumentando su carga docente y dificultando la implantación de las nuevas titulaciones.
Por último, será difícil que los grupos de investigación consigan sacar adelante sus proyectos cuando la Gerencia también ha decidido que no se podrá contratar al personal adscrito a proyectos de investigación, a pesar de que para ello la UGR recibe un dinero que tendrá que devolver si no realiza las contrataciones previstas.